Teniendo en cuenta los efectos positivos de la educación emocional en los jóvenes, es altamente recomendable incluirla en los programas formativos y/u orientados en la busca de trabajo. La introducción del diagnóstico y desarrollo de las competencias emocionales en los procesos de investigación y formación para la ocupación, se manifiestan como un aspecto clave a tener en cuenta para mejorar las capacidades del usuario en el afrontamiento eficaz de las situaciones transitorias de desocupación (Pérez y Ribera, 2009).
Con el desarrollo de las competencias emocionales también se consigue mejorar la empleabilidad de los jóvenes. Entendemos la empleabilidad como la capacidad de las personas para situarse al mercado de trabajo en condiciones de ser contratadas, en directa concurrencia con los iguales, Carmona (2002). Tal como recogen Ribera, Pérez-Escoda y Cabanillas (2017), las competencias de empleabilidad comprenden un conjunto de capacidades y actitudes esenciales entre las cuales destacan la facilidad por la comunicación y relación interpersonal, para la resolución de problemas, para la toma de decisiones, el manejo de conflictos, la gestión del estrés e incertidumbre, la autoconfianza, etc. (Maruenda, Bernad y Navas, 2010 y Repetto, Pena, Mudarra y Uribarri, 2007).
La juventud es un periodo de la vida en la cual los procesos de construcción de la identidad, el desarrollo de nuevas formas de pensamiento, incluyendo la capacidad de razonamiento moral y el fortalecimiento de relaciones sociales, se convierten en una oportunidad irrepetible para la consolidación de valores y fortalezas humanas (Vázquez, Giménez, Hervás, 2010), por el que prevenir y fomentar una buena salud emocional es esencial.
Estructura de la avaluación:
Área 1_FOEC: se lleva a cabo una primera evaluación antes de empezar la formación.
- QSD-AN. Cuestionario sociodemográfico y de evaluación de necesidades ad-hoc.
- CDE-A35.v3 Cuestionario de desarrollo emocional (v. Cat) (Pérez-Escoda, N y Alegre, A., 2018).
- SWLS. Cuestionario de satisfacción con la vida (Diener, E., Emmons, R., Larsen, R. y Griffin, S., 1985).
- QSEA-J. Cuestionario de sensación de estrés y afrontamiento (GROP,2019).
Área 2_Movere: se realiza una primera evaluación antes de comenzar la formación y una vez finalizada
- QSD-AN. Cuestionario sociodemográfico y de evaluación de necesidades ad-hoc. CDE-A35.v3 Cuestionario de desarrollo emocional (v. Cat) (Pérez-Escoda, N y Alegre, A., 2018).
- SWLS. Cuestionario de satisfacción con la vida (Diener, E., Emmons, R., Larsen, R. y Griffin, S., 1985).
- Escala de autoestima de Rosemberg (Rosemberg, 1965).
- QSEA-J. Cuestionario de sensación de estrés y afrontamiento (GROP,2019).
6.2. Evaluación del proceso
Nos permite observar la evolución de la formación en cada sesión realizada, tanto por parte de la persona formadora como de los participantes.
Al final de cada sesión se pide:
- A las personas participantes:
- Área 1 (FOEC) y Área 2(Movere):
·Encuesta de satisfacción ad hoc. Se valora: la persona docente, la temática, la sesión, el material utilizado, la autopercepción de los aprendizajes, etc.
- A las personas formadoras:
- Área 1 (FOEC) y Área 2(Movere):
·Cuestionario de evaluación de la sesión ad hoc. Se valora: la adecuación de contenidos, el nivel de satisfacción, las áreas de mejora, etc.
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